Google se enfrenta a una multa de 1.000 millones de euros por evasión de impuestos

Google y sus problemas con la justicia son una constante. Esta vez, el gigante americano se enfrenta a una multa de 1.000 millones de euros por evadir impuestos en Francia mediante un mecanismo defiliales en el extranjero. Os contamos el resto de detalles a continuación.

Google se ha convertido en los últimos años en uno de los blancos habituales de la justicia, tanto en Estados Unidos como en Europa y los diferentes países que la componen. A mediados de enero conocíamos por medio de Joaquín Almunia que la Comisión Europea había dictaminado un ultimátum a la compañía de Mountain View por violar las normas comunitarias con los resultados del buscador.

Un 10% de la facturación anual de la empresa serían solicitados. Finalmente parece que el acuerdo para que esta sanción no se haga efectiva, estaba a punto de cerrarse. Poco antes, conocíamos otra traba legal, esta vez relacionada con diferentes servicios, por el cual La Comisión Nacional de Informática y Libertades de Francia dictaminaba una multa de 150.000 euros a Google por no respetar las leyes del país en materia de confidencialidad, compartiendo los datos de usuarios de sus diferentes plataformas, Youtube, Gmail, etc.

Esta sanción del organismo del país vecino se unía a otras similares que ya se habían ejecutado, por ejemplo en España. Pero las cantidades que se pedían a la empresa estadounidense, podían considerarse en este caso casi irrisorias.

 





La acusación realizada por el fisco francés hoy, es un poco más agresiva. Piden un total de 1.000 millones de euros a Google. La razón: evasión de impuestos mediante un mecanismo de filiales en el extranjero. Esta multa se englobaría dentro de un plan del ministerio de Hacienda que pretende recaudar unos 2.000 millones de euros de sanciones contra el fraude fiscal.

Google declara, según Le Point menos de 150 millones de euros en Francia, argumentando que los vínculos publicitarios del buscador se encuentran en Irlanda. Esto originó que en 2011 los inspectores del organismo fiscal francés se presentaran en la sede de Google para requisar algunos documentos relevantes para comprobar el método de actuación de la compañía.

Finalmente, la investigación ha desencadenado esta acusación que podría traducirse en una multa más que importante. Como siempre en estos casos, hay que ver cómo avanza el asunto, ya que si por algo suelen destacar estas empresas es por tenerlo todo bastante bajo control.

Via: AdslZone